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Entonces miren: Si sube a Bet-semes por el camino hacia su territorio, entonces es el SEÑOR quien nos ha hecho este mal tan grande. Si no, nos convenceremos de que no fue su mano la que nos hirió, sino que nos ha sucedido por casualidad.

10 Y los hombres lo hicieron así. Tomaron dos vacas que estaban criando, las ataron a la carreta y encerraron sus terneros en el corral. 11 Luego pusieron sobre la carreta el arca del SEÑOR y la caja con los ratones de oro y las figuras de sus tumores.

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